- Sobre un folio, con un poco de sal y tiza, hacemos sal de colores (como la que se utiliza para rellenar los frasquitos de colores)
- Se extiende, con un rodillo, hasta conseguir una superficie plana y lisa
- Con objetos diversos los niños hacen huellas sobre esa superficie, consiguiendo efectos decorativos sorprendentes
- En esta ocasión experimentaron con alimentos de juguete del rincón de la cocina.
Jajajaja. Nosotros lo hicimos con arena que nos trajo una compañera de una cantera cercana. Se lo pasaron... Muy guay. Un besazo, guapísima.
ResponderEliminarMe encantan las texturas que se pueden lograr, y el hecho de buscar objetos para hacerlas.
ResponderEliminarCariñosss.
Resulta divertido. Gracias a las dos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarQue interesante, me encantó esta idea!
ResponderEliminarBesitos
¡Me la apunto! Tiene muy buenas pintas. Besos.
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